05 enero, 2017

La superficie ecológica española para frutas y hortalizas, también exóticas, está levantando el vuelo. Debido a la demanda internacional, las cooperativas y empresas privadas están invirtiendo en el sector ecológico. ¿Hasta dónde llegará este crecimiento?

Los españoles no son demasiado proclives al consumo de productos ecológicos, pero la producción ecológica está creciendo. Puesto que la demanda europea de productos ecológicos va en aumento, las empresas están optando bien por cambiarse al cultivo cien por cien ecológico o bien por incrementar su porcentaje. Según Eurostat, España tenía casi 2 millones de hectáreas dedicadas a la agricultura y horticultura ecológicas en 2015, el 30 por ciento de las cuales todavía se encontraba en proceso de transformación. Esta superficie se destina, principalmente, a la producción de granos y pasto para ganado, pero el incremento del 21,9 por ciento con respecto a la superficie ecológica de 2010 indica una tendencia.

De esa superficie, más de 450.000 hectáreas se emplean para el cultivo de granos y hortalizas. Aproximadamente el 3 por ciento, o unas 13.500 hectáreas, se dedican al mercado de las hortalizas en fresco. En 2014, eran todavía 11.690 hectáreas, y en 2013, tan solo 8.654. En 2012, la superficie ecológica española era mayor, unas 10.236 hectáreas.

De esa superficie, en torno a 1.000 hectáreas se destinan a la horticultura bajo invernadero en Almería, según Coexphal, y esa cifra se ha duplicado en tan solo unos años. «Hasta hace pocos años, solamente las cadenas especializadas mostraban algún interés, pero ahora todos los sectores comerciales demandan producto ecológico», explicaba el gerente Luis Miguel Fernández durante el simposio de agricultura ecológica organizado por Coexphal el pasado año.

murgiverde-berdejo

Murgiverde es una de las empresas que está incrementando su producción ecológica. La cooperativa cuenta con 700 miembros que, juntos, producen 160.000 kilos al año. «La agricultura ecológica está creciendo de forma significativa», corrobora Ingeborg van Geldermalsen, miembro del equipo comercial de Mugiverde. «Cada vez más horticultores hacen el cambio. Este año, esperamos una expansión del 25 por ciento. Por ahora, tenemos una superficie ecológica de 400 hectáreas, de nuestra superficie total de 1.500 hectáreas».

El productor Vicasol también reconoce los avances del mercado ecológico. La mayoría de los clientes de Vicasol (85%) son cadenas de distribución en toda Europa. «El mayor crecimiento, en la actualidad, está teniendo lugar en el segmento ecológico», afirma Stephan van Marrewijk, de Vicasol. «Ya tenemos una superficie ecológica considerable, y es ahí donde se producirá el crecimiento en los próximos años. Muchos horticultores están haciendo el cambio ahora. La demanda de hortalizas ecológicas está aumentando significativamente por parte de nuestros clientes, y vemos una oportunidad enorme de futuro en la satisfacción de esta demanda».

La agricultura holandesa también está familiarizada con la demanda de producto ecológico, pero a los productores todavía no les suena muy bien la idea del cambio. Ello se debe, en parte, a que en Países Bajos lo habitual es cultivar en sustrato. La agricultura ecológica requiere de suelo, lo cual suele ser la norma en España y el paso que hay que dar hacia la producción ecológica es más pequeño. Según Eurostat, Países Bajos dedicó en torno a 6.230 hectáreas al cultivo ecológico de hortalizas frescas en 2015, tanto en cultivo protegido como en campo abierto.

No obstante, hay un inconveniente en el aumento de la superficie ecológica. Richard Soepenberg, de Frunet-Bio, opina que el cultivo ecológico está aumentando demasiado deprisa en España y prevé que el mercado llegará a un punto de saturación, tras el cual los productores regresarán rápidamente al paquete habitual.