024 mayo, 2016

Algo más de 10 minutos han sido suficientes para que el granizo haya pulverizado este fin de semana varias explotaciones de fruta situadas dentro de la comarca del Bajo Cinca, entre las localidades de Torrente y Mequinenza, justo en el límite de las provincias de Huesca y Zaragoza.

La piedra, que ha caído acompañada de mucha agua, ha machado los frutos y además, ha provocado graves daños en los árboles más jóvenes, lo que provoca la pérdida de la cosecha actual y pone en riesgo la producción de la próxima campaña, según han explicado varios productores.

La tormenta, que ha tenido lugar sobre las 15.00 h, ha descargado alrededor de 20 litros por metro cuadrado y ha llegado acompañada de fuertes rachas de viento. En algunas explotaciones, los agricultores hablan de afecciones del 100%, especialmente en campos de cereza y albaricoque. Tras su paso por la comarca del Bajo Cinca, la tormenta ha seguido avanzado hacia la zona del Segriá en Lérida.