025 junio, 2020

La campaña de cereza está terminando en Zaragoza, donde las lluvias han mermado la producción a la mitad. Al mismo tiempo, acaba de empezar la recolección de albaricoque, del que se espera tan solo un 30% de volúmenes respecto a la campaña pasada, debido a la incidencia de las heladas en primavera.

«Tanto la cereza como el albaricoque son de los productos con mayor valor añadido para nosotros, por lo que hemos perdido un buen volumen de facturación», manifiesta Sergio Alonso, del departamento de ventas de Cosanse, la mayor cooperativa productora de fruta de hueso y pepita de Zaragoza.

«La campaña de cereza se ha acortado bastante por la baja disponibilidad, de seis a tres semanas. Cada vez que iniciábamos con una nueva variedad volvía a llover y a estropearse la fruta. La verdad es que nunca ha llovido tanto en esta zona. Se trata de un año con muy poca cereza y albaricoque en Europa», añade el comercial de esta cooperativa.

Recientemente, Cosanse comenzó también la recolección y comercialización de las primeras nectarinas y paraguayos. En alrededor de diez días empezarán con los primeros melocotones rojos y amarillos.

«Este año, nuestras mayor esperanza está en el melocotón amarillo tipo pavía, del cual disponemos casi toda la cosecha. Creemos que puede ser incluso la mejor alternativa para los supermercados españoles a la hora de hacer promociones. Se trata de una fruta de consumo tradicional en España y que está volviendo a cobrar más protagonismo tras haber predominado más las nectarinas y otros tipos de melocotón en los últimos años», explica Sergio Alonso.

Los precios de las nectarinas, melocotones y paraguayos son altos desde que empezó la campaña en zonas más tempranas, movidos por una buena demanda. «Aunque seguimos teniendo incertidumbre sobre cómo evolucionará la campaña habiendo tenido tantos sobresaltos, vemos que la demanda desde la gran distribución española es fuerte desde que se declaró el estado de alarma. Este año vuelve a confirmarse que las ventas en el mercado nacional representan menos riesgos y ganancias similares a las que obtenemos en exportación. Tenemos claro que seguiremos creciendo este año en este mercado y que le daremos preferencia en un año de escasez de fruta como este».

Pese a que tenemos mayores costes de producción este año por las medidas de prevención del coronavirus, intentaremos pasar esta campaña tomando los mínimos riesgos posibles, administrando bien las poca disponibilidad de fruta que tenemos y evitar incidencias. Y es que, cabe decir que dentro de lo malo, el sector agro está saliendo reforzado en esta crisis sanitaria, ya que se trata de productos de primera necesidad», concluye Sergio Alonso.