Según Akin Soyleyen, director de marketing de la exportadora Aksun, los daños que las heladas han causado en los campos de una gran variedad de frutas en Turquía son de una magnitud nunca vista. «Las fuertes heladas que se han producido recientemente en toda Turquía han causado daños sin precedentes para la agricultura del país, lo que ha afectado considerablemente a las perspectivas de la próxima temporada de fruta de hueso, así como a otros cultivos. Se habla de pérdidas generalizadas que afectan a las principales regiones frutícolas, especialmente albaricoques en Malatya y cerezas en Isparta, aunque los daños son extensivos a numerosas provincias y cultivos, incluyendo uvas, melocotones, nueces y potencialmente cítricos para las siguientes temporadas. La magnitud de estas heladas supera los precedentes históricos recientes».
Es evidente que algunos productores y exportadores podrían necesitar algún tipo de ayuda para superar este importante revés. De acuerdo con Soyleyen, el Gobierno turco está intentando averiguar cuál es exactamente la situación actual. «Las autoridades gubernamentales están evaluando el alcance total de los daños, lo que se calcula que tarde varias semanas, y están valorando posibles medidas de ayuda para los productores, así como intervenciones para mitigar la extrema volatilidad de los precios en el mercado nacional».
Aunque por el momento se desconoce cuáles serán los efectos totales de estos daños, Soyleyen está seguro de que habrá repercusiones en la oferta de varias frutas en los próximos meses. «Para Aksun, esta situación presenta posibles cambios en la dinámica de la oferta. Estamos muy pendientes de la situación, también de las respuestas de los gobiernos y la evolución de las políticas, y estamos desarrollando estrategias para sortear estas difíciles condiciones y satisfacer la demanda estacional en la medida de lo posible».