026 mayo, 2020

Tridge, una plataforma de abastecimiento mundial y centro de información de mercado para compradores y proveedores de alimentos, ha informado que la oferta de nectarinas españolas y los albaricoques italianos es limitada y que podría mantenerse así debido a los problemas de mano de obra derivados de la pandemia de COVID-19.

Disminución del 20% en el rendimiento de las nectarinas españolas
La temporada de cosecha de nectarinas y melocotones españoles ha comenzado en las zonas productoras de Andalucía y Murcia, principalmente. España tiene una temporada de exportación de nectarina consistente de marzo a octubre, con el período de mayor producción entre mayo y septiembre.

Sin embargo, se prevé un rendimiento de 508.000 toneladas, lo que supone una disminución del 20% en el volumen en comparación con el año pasado. Los proveedores esperan además que la oferta se vea afectada también por la escasez de mano de obra en zonas productoras más tardías como Aragón, Extremadura y Cataluña, por la coyuntura del COVID-19. Si bien España no ha adoptado ninguna restricción importante, se estima que podría verse afectada hasta el 40% de la mano de obra, ya que no se permite la entrada de trabajadores migrantes de Marruecos, Bielorrusia, Rumanía y Ucrania, entre otros.

España es el mayor exportador de nectarinas y melocotones, y sus principales mercados de exportación son Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido. Con un volumen de exportación de 829.400 toneladas en 2019, la demanda de las frutas ha aumentado un 23% este año. Sin embargo, el aumento de la demanda y la escasez de mano de obra han provocado que el precio al por mayor de las nectarinas suba un 43%, lo que podría compensar el descenso de la cosecha. Por ejemplo, la nectarina blanca ha aumentado su precio de 1,50 a 2,13 euros, mientras que el de la nectarina amarilla se ha incrementado de 1,50 a 2,15 euros.

Las heladas dificultan la producción de albaricoques en Italia
Italia es el segundo mayor exportador de albaricoques, con un volumen de exportación de 56.300 toneladas en 2019. Sin embargo, la producción prevista para 2020 se ha visto obstaculizada por las heladas que se produjeron a finales de marzo y principios de abril, siendo la producción del norte de Italia la más afectada. En región septentrional de Emilia Romaña se ha registrado la mayor disminución de la cosecha estimada, de casi el 90%, en comparación con el año pasado.

Se prevé que el volumen total de la producción italiana para 2020 sea de 136.000 toneladas, lo que representa una disminución del 56% respecto a las 307.000 toneladas de 2019. Aunque los proveedores han registrado aumentos en la demanda de las zonas centro y norte, la demanda del sur ha sido muy escasa. Los productores de albaricoques también se ven obligados a superar otros obstáculos, ya que la reducción de trabajadores ha dejado a las explotaciones agrícolas con escasez de mano de obra para cosechar los frutos.

Hoshik Shin, fundador y director general de Tridge, concluye: «Aunque hay muchos factores externos que pueden determinar el éxito de una campaña, normalmente el factor más influyente son las condiciones meteorológicas. Algunas campañas están viéndose perjudicadas por los efectos del COVID-19, contribuyendo la escasez de mano de obra en la reducción de los volúmenes de cosecha. Esto significa que los precios no bajarán fácilmente».

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