024 septiembre, 2020

De acuerdo con las últimas estimaciones realizadas por UAGA, en Aragón se producirán este año 530.093 toneladas de fruta, lo que supone una reducción del 15% respecto a la campaña anterior. A pesar de este descenso de la cosecha, los precios de venta en origen se han incrementado. Para algunos productos como la nectarina y el melocotón rojo, su precio de origen se ha duplicado, aunque en otros casos como la manzana ese incremento ha sido menor por la mayor oferta procedente de algunos países europeos.

Además, otro aspecto positivo es que el consumo también ha crecido durante el estado de alarma en España.

«La campaña será satisfactoria en precios, pero corta en cantidad», subraya el responsable del sector frutícola de UAGA, Óscar Moret. A falta de conocer los datos finales, Moret cree que la caída de la producción se situará entre el 15 y el 25% este año.

Las cerezas han sido una de las frutas con una mayor reducción en su producción, estimada en un 30%, como consecuencia de las inclemencias meteorológicas y la reducción de la superficie cultivable en la comunidad autónoma. En 2020 se han cosechado poco más de 29.000 toneladas frente a las 41.549 del 2019.

El descenso de la producción de albaricoque se eleva a un 20%, el de manzana se cifra en un 18%, el de melocotón en un 15% y la producción de nectarina cae un 12%, según los datos de la organización agraria, que engloban las producciones localizadas principalmente en las comarcas de Valdejalón, Bajo Cinca, Calatayud, Aranda, Caspe Bajo Aragón, Matarraña y La Litera.

«La meteorología durante la primavera no fue la adecuada y el cuaje no fue tan buen como se esperaba. Además, el granizo ha castigado a algunas zonas concretas de la comunidad», sostiene el responsable del sector frutícola de UAGA en Aragón.

En total, la comunidad suma 38.000 hectáreas de superficie dedicada al cultivo de frutas, lo que supone un 3,52% menos en comparación con las que se declararon en la PAC del 2017. «Es indudable que hay gente que ha optado por dejar de producir, principalmente se trata de fincas pequeñas, aunque también hay algunas grandes que han reducido su superficie», sostiene Moret.

De momento, los fruticultores de la comunidad están a la espera de conocer las liquidaciones definitivas (precios de compra y pagos) para hacer las cuentas de una campaña bastante aceptable.