El comienzo de la campaña de exportación de brócoli y coliflor española está siendo totalmente contrario en origen a la campaña pasada. La producción española está regulada por el frío y la demanda europea es alta. Mientras tanto, los productores y exportadores españoles se enfrentan a subidas de costes de producción que ponen en riesgo la rentabilidad de estos productos.
“En la campaña 2020/2021 hubo una elevada oferta en los primeros meses, coincidiendo con producciones locales que se alargaron más de lo habitual en el norte de Europa, llegando incluso hasta diciembre”, recuerda Sebastián Aguilar, Director Comercial de la compañía murciana Campo de Lorca, más conocida por su marca Cricket. “Esto se unió a la significativa cantidad de brócoli que provino de plantaciones libres tanto en la Región de Murcia como en Extremadura, algunas incluso fuera de ningún control. Estos volúmenes inundaron las subastas y los precios bajaron mucho”, añade.
Pero este año, de acuerdo con Sebastián Aguilar, el inicio de campaña está siendo “normal” en origen. “Nos hemos dado cuenta de que las plantaciones libres este año no están, por lo cual la producción está mucho más controlada. Muchos de los agricultores que plantaron por libre se han dado cuenta de que el brócoli no es un commodity sino más bien un producto para especialistas”.
Tras un mes de octubre con temperaturas más altas de lo habitual y por tanto, una producción elevada, la llegada del frío en noviembre ha regulado de forma natural la producción de brócoli y coliflor en origen. “Todavía tenemos plantaciones en zonas altas, con noches bastante frías que ralentizan la producción, algo que se conjuga con la fuerte demanda que hay en Europa en estos momentos”.
No obstante, los precios, sin ser negativos, no terminan en algunas ocasiones de paliar los altos costes de producción que están asumiendo los productores y exportadores. “Los costes de producción han crecido en el campo entre un 17% y 20% , desde los materiales de envasado como el cartón, la madera y el plástico -que además sufren retrasos de suministro-, como la energía, el transporte, el combustible…que se añaden inesperadamente a la subida de los costes laborales y del agua, lo cual hace inevitable que tenga que repercutirse en los previos de venta y esto hay clientes que lo entienden y otros que no. En brócoli y coliflor trabajamos con márgenes muy ajustados, por lo que tenemos que asumir estos costes entre todas las partes involucradas en la cadena de valor”, manifiestan Sebastian Aguilar y Antonia Piernas, Directora de Marketing y Comunicación de Campo de Lorca y presidenta de la Asociación Más Brócoli.
Mientras tanto, el canal del food service está empezando a verse afectado tímidamente por los nuevos rebrotes de Covid-19 en Europa, de acuerdo con los representantes de esta entidad. “No sabemos hasta donde va a llegar. Ahora mismo llevamos una lección demasiado aprendida y, ante la llegada de una nueva ola de contagios, la cultura del pánico es la que está haciendo que anticipadamente se vayan tomando medidas, como cierres de restaurantes y colegios, confinamientos. Quizás los gobiernos se están apresurando un poco en las decisiones”, manifiesta Sebastián Aguilar.
Campo de Lorca se mueve en volúmenes estables de brócoli y coliflor (alrededor de qué cantidad?) , con un crecimiento anual del 3-5% en las últimas campañas. “Estamos creciendo algo más en coliflor. Se ha incrementado la demanda de nuestros clientes, que aprecian la diferenciación en nuestra marca. Hemos conseguido un alto grado de especialización de producto, tanto en calibres como en color, consiguiendo ese blanco nieve que tanto aprecian los mercados”, señala Antonia Piernas. “Por otra parte, creo que estamos todos de acuerdo en que generalmente, el brócoli está de moda y encaja perfectamente en el auge de la vida saludable. Cada vez se conocen más sus propiedades y las formas de cocinarlo y disfrutarlo. En ese aspecto, se prevé un buen crecimiento del consumo en el mercado español en los próximos años, siguiendo la estela de otros países europeos”.
Más Brócoli, asociación que persigue promover el consumo de brócoli, ha presentado un programa europeo en el que participan junto a otras asociaciones, relacionando el brócoli en el mundo del deporte gracias a la colaboración de diversos deportistas olímpicos. “Esta acción que trasciende a nivel internacional le da visibilidad al brócoli y pone en valor el origen español, buscando la diferenciación en el producto”.