09 junio, 2020

«Empezamos la campaña con las primeras partidas de albaricoque ecológico cosechadas a finales de mayo, de las cuales contamos con más de 50 toneladas, que prevemos terminar de comercializar a principios de julio. En junio empezaremos con la cosecha de nectarina, de la cual contamos con 200 toneladas y terminaremos a finales de agosto, así como unas 100 toneladas de melocotón amarillo, desde junio a septiembre», cuenta Francesc Giral, director comercial de la cooperativa Conjuntfruit, de Lleida.

La empresa cuenta además con una producción de alrededor de 100 toneladas de paraguayo ecológico, que empezará a comercializar a finales de junio hasta principios de agosto. «Es una de las estrellas de la categoría, porque la climatología en primavera ha sido especialmente complicada y no existe en el mercado mucha disponibilidad de paraguayo ecológico a partir de junio», señala Francesc Giral.

La cooperativa catalana dispondrá este año de 450 toneladas de fruta de hueso ecológica de sus socios productores, en la nueva apuesta de la firma hacia la fruta ‘bio’. Su objetivo es alcanzar las 2000 toneladas de fruta ecológica en 2022, gracias a las plantaciones que sus socios tienen actualmente en conversión y a la formación del grupo de agricultores bajo el paraguas de una opción II de la GlobalG.AP en el que se encuentran los productores tanto de hueso como de pepita ‘bio’.

Campaña difícil por la influencia de la climatología
«No va a ser una campaña fácil para la producción ecológica de fruta de hueso en los campos españoles, ya que las altas temperaturas de febrero hicieron que se adelantara la floración unas dos semanas y, posteriormente, las temperaturas se suavizaron, provocando que el desarrollo fenológico se ajustara más a la época que corresponde», aclara Rodrigo Masip Añó, director técnico de la gama ‘bio’ y ejecutivo de la cartera ecológica de Conjuntfruit.

En general, se presenta una campaña de fruta ‘bio’ interesante, llena de incertidumbres, ya que la primavera está siendo muy húmeda y esto está generando daños en la piel de los frutos por el efecto lupa de las gotas de agua y la incidencia de la luz solar, como ya se está observando en los albaricoques», destaca Masip Añó.

A todo lo anterior se unió las heladas de finales de marzo, que «nuestros asociados superaron por el uso de las mallas antiheladas que disponemos en nuestras fincas, pero que en general provocará una disminución en el volumen de fruta de hueso de Cataluña», señala el responsable de ‘bio’ de Conjunfruit.

La cooperativa empezará la comercialización de su fruta de hueso ‘bio’ dentro de una semana, donde va a canalizar sus primeras operaciones en el mercado alemán y francés.

«Distribuiremos tanto a cadenas convencionales como  en supermercados especializados en Alemania. Estamos preparados para operar con la gran distribución tras la experiencia del año pasado, en el que fuimos proveedor de referencia de fruta de hueso para un grupo europeo de distribución», apunta Francesc Giral.