017 septiembre, 2019

La campaña navarra de fruta dulce ha sido “desastrosa”, según el sindicato Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) debido a la baja rentabilidad de las producciones. Para la organización agraria el objetivo prioritario es evitar el encarecimiento que sufre la fruta desde el árbol hasta que llega a la mesa de los consumidores, que asciende a entre el 500 y el 600% en la mayoría de casos.

El presidente del sindicato, Félix Bariáin, señala que el precio del melocotón y la nectarina, las dos frutas que han registrado peores cotizaciones este año, no cubre prácticamente los costes de cultivo; un kilo de melocotón o de nectarinas se han pagado al productor entre 20 y 28 céntimos el kilo, cuando ese mismo kilo se oferta en fruterías de la gran distribución entre 1,40 y 1,60 euros.

Bariáin informa que el porcentaje de pérdidas de los productores de fruta dulce en los últimos cuatro años se sitúa en torno al 28%. “Estas pérdidas están motivadas por la bajada constante del precio de los productos y por la subida que han experimentado en este tiempo los salarios, los hidrocarburos, los fitosanitarios y la electricidad”, afirma.

UAGN, como socio del sindicato Asaja, se unirá a la iniciativa de esta organización en Aragón, Lleida y La Rioja, que reclama un precio justo para la fruta dulce mediante la creación de la Oficina de Seguimiento de Precios del Valle del Ebro, para denunciar las irregularidades del sector de la distribución. La oficina contará con asesoramiento técnico y jurídico, aunque desde el sindicato se subraya que el objetivo es crear una interprofesional (una mesa donde se sienten todas las partes y negocien).

Superficie a la baja
El responsable de frutas y hortalizas de UAGN, Luis Miguel Serrano, destaca que en Navarra se están arrancando frutales, sobre todo de melocotón y manzana, por la baja rentabilidad y por la dificultad de encontrar mano de obra. La manzana de verano, con variedades como la Royal Gala, se está pagando al agricultor a unos 30 céntimos, según Serrano. “Con estos precios nadie va a plantar frutales”.