Clean Works, con sede en Beamsville, Ontario, ha inventado un proceso para lavar frutas y hortalizas frescas sin utilizar agua. Mediante luz ultravioleta y peróxido de hidrógeno vaporizado, la empresa asegura que el proceso de 30 segundos mata el 99% de los patógenos peligrosos. Indica también que aumenta la vida útil del producto hasta un 25%.
Clean Works es una joint venture entre Paul Moyer, fruticultor de la región de Niágara que dirige Moyers Apple Products, y Court Holdings Limited, un negocio familiar con mucha historia que se dedica a servicios de fabricación, tecnología y acero.
«Aunque no nos vimos afectados directamente, desde luego perjudicó a nuestras ventas y supimos que teníamos que encontrar una solución», comenta Moyer. «Me gusta mucho ofrecer al cliente alimentos buenos y seguros».
«El agua es el método tradicional de lavado de frutas y hortalizas, y no es una manera particularmente buena de lavarlas». Explica que el líquido, pese al tratamiento que haya recibido o los productos químicos que contenga, actúa como vector. «Es muy parecido a darse un baño después de otras diez personas. Nuestro proceso supone una manera de pensar totalmente nueva en cuanto al lavado de frutas y hortalizas. Es sencillo, eficaz y no utiliza agua».
El proceso también sirve para esterilizar cajones y recipientes, no solo fruta. Moyer añade que la empresa ha descubierto otras ventajas. Tiene instalaciones en Ontario, así como productores de Sunkist y viticultores en California.
«Conseguimos el doble de vida útil que el estándar de la industria», afirma. «Estoy convencido de que esto va a ser un punto de inflexión. No importa que estés es un país desarrollado en vías de desarrollo, la seguridad alimentaria es un problema mundial y nosotros tenemos una solución mundial».