Desde que empezó la crisis sanitaria de la COVID-19, han aumentado notoriamente las ventas de manzana, lo cual ha provocado que la nueva cosecha empezase este verano con las cámaras vacías de stocks de la campaña anterior. Por otra parte, la fruta de hueso termina unas dos semanas antes este año por la escasez y con muy buenos resultados, lo cual deja más espacio para las ventas de manzana.
«Está habiendo mucha de demanda de manzana para exportación», cuenta Llorenç Frigola, presidente de la IGP Poma de Girona. «Al inicio de la cosecha de Royal Gala hace unas semanas enviamos los primeros contenedores a Colombia, México, países del Golfo Pérsico, entre otros. La semana pasada empezamos a exportar a Francia y vamos sumando cada vez más destinos a medida que nos adentramos en campaña».
IGP Poma de Girona exporta entre un 20 y 25% de su producción, desde países de Oriente Medio y el norte de África hasta centro y sur de América.
Cabe señalar que la producción de manzana en Cataluña baja históricamente este año, en alrededor de un 14% según las previsiones de Afrucat. Generalmente, hay menos producción en los países del sur, incluyendo Francia. «Creo que habrá menos disponibilidad de fruta de los previsto. En algunas fincas de Girona estamos registrando hasta un 40% menos de fruta en los peores casos, por la influencia de las inundaciones. Más al sur, en Lleida, están encontrándose problemas de moteado en la piel de la fruta, por lo que habrá menos fruta aprovechable en general», avanza Llorenç Frigola. Las variedades con mayor bajada de producción son Red Delicious, Golden y Granny Smith.
Los precios de la manzana de la nueva campaña han empezado por tanto con niveles superiores respecto a las mismas fechas en el anterior ejercicio. «Los precios están siendo mejores en general y esperamos que puedan compensar los mayores costes en la cadena de producción. Estamos a la espera de que empiece Polonia para saber cómo influirá definitivamente la entrada de fruta de este gigante productor en Europa», explica el presidente de la IGP Poma de Girona.
Respecto al mercado nacional, el más importante para estas manzanas con indicación geográfica protegida, Llorenç señala que si algo ha demostrado esta situación de pandemia, es que para que España supere esta la crisis, es crucial que las grandes cadenas de distribución opten por el producto nacional. «Las políticas de algunas de las cadenas de supermercado más representativas del país son de mantener siempre precios bajos para sus clientes, algo que les lleva a comprar producto de otros países con costes de producción muy inferiores a los nuestros y que para nada contribuyen a preservar nuestro tejido socio económico. En este sentido, debemos aprender de Italia y Francia, grandes consumidores de su propia producción».
De acuerdo con Llorenç Frigola, el sector de la manzana en Girona está muy bien preparado para seguir adelante con todas las actividades de producción y empaque a en esta situación de crisis sanitaria . «Si bien al principio nos pilló a todos por sorpresa, afortunadamente no tuvimos ningún caso de COVID-19. Ahora contamos con un protocolo bien definido de prevención en todos los departamentos, por lo que vemos más lejana la posibilidad de encontrarnos con alguna infección».