«Pensábamos que el crecimiento del consumo de brócoli en Europa podía estar tocando techo”
016 febrero, 2021

El consumo de frutas y hortalizas frescas en España ha registrado un incremento notable desde el inicio de la pandemia que, según los últimos datos del Panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación correspondientes al mes de noviembre de 2020, asciende a más del 10% respecto al mismo periodo de 2019. Esas cifras ponen de manifiesto el creciente interés suscitado en los consumidores españoles por el consumo de alimentos saludables.

No obstante hay una hortaliza que, aparte de la coyuntura actual, ha experimentado un crecimiento excepcional en la última década: el brócoli, cuyo consumo se ha incrementado un 900% en España, multiplicándose por diez desde los 200 gramos per cápita en 2010 hasta los 2 kg actuales, de acuerdo con datos de la asociación +Brócoli.

“El brócoli está de moda”, constata Jesús Abenza, director comercial de la cooperativa murciana Alimer. “Hay mucho consumo en toda Europa y todos los países se han incorporado. Países del Este, como Hungría, Rumanía, Chequia o Eslovaquia también están consumiendo mucho producto. El brócoli está en la cesta de la compra habitual de los hogares de toda Europa”, afirma. “Esto nos está confirmando que a pesar de la inercia que llevaba, que nos hacía pensar que podría estar tocando techo, aún hay margen de crecimiento”.

Gracias a la labor del sector español, además de una intensa actividad de promoción, se ha conseguido ofrecer un suministro continuo y de calidad al mercado europeo durante todo el año, explica Jesús. “El brócoli se ha establecido no como un producto de temporada, sino como un producto básico en los hogares, por eso hace años que lo ofrecemos los 12 meses. Para lograrlo hemos diversificado nuestras zonas de producción estableciendo nuevos cultivos a 120-130 km a la redonda del almacén central, pero que cuentan con microclimas muy distintos; podemos producir brócoli a 50 m sobre el nivel del mar y a 1.100 metros. Esto nos permite dar un servicio a los clientes que, tanto en el mercado nacional como en otros países, nos piden un suministro durante todo el año”.

El volumen de producción de brócoli de la cooperativa de primer grado con sede en Lorca, la mayor de la Región de Murcia, es de unos 50 millones de kilos anuales provenientes de plantones de su propio semillero, situando a Alimer entre los mayores productores de esta hortaliza en Europa. “Las variedades que estamos plantando también hacen que tengamos una disponibilidad y una calidad muy buena en todo momento”, prosigue Jesús. “Sin embargo,  el clima siempre juega una variable importante en la ecuación, y esa variable está cada vez más incontrolada”.

Y es que las fluctuaciones climáticas han supuesto una prueba adicional esta campaña: después de un final de año relativamente cálido en los meses de noviembre y diciembre, se produjo una ola de frío excepcional a principios de enero que limitó la oferta durante varias semanas, a la cual le han seguido semanas de un clima demasiado suave para la época del año en la que nos encontramos. “Otros años en estas fechas hemos tenido heladas muy fuertes y no se puede olvidar que por lo general aún hay riesgo de heladas hasta inicios de marzo. Por ejemplo, en Italia se ha dado una drástica bajada de temperaturas y no sé si nos llegará a nosotros también. Esos factores están haciendo que manejemos las previsiones a muy corto plazo”.

Brócoli bío
Dentro de la oferta de Alimer, el brócoli ecológico juega un papel cada vez más importante. El producto está disponible entre noviembre y finales de mayo, garantizando el suministro a sus mercados de destino en los meses en los que no tienen producción propia.

“Nuestra producción bío está por encima de los 4 millones de kilos. Ahora mismo representa en torno al 8-9% de la producción total en brócoli, pero nuestro objetivo es seguir creciendo hasta estar entre un 15 y un 20%”, adelanta el director comercial.