027 marzo, 2020

A pesar de que el brócoli se cultiva en Aragón desde hace dos décadas, no ha sido hasta los últimos años cuando su producción ha experimentado una extensión significativa. Según información facilitada por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, la plantación de brócoli en Aragón ha alcanzado las 1.628 hectáreas en 2019, de las cuales 1.620, prácticamente la totalidad, se encuentran en la provincia de Zaragoza.

El brócoli, cuyo calendario de producción se establece durante el otoño y principios del invierno, se adapta fácilmente a los terrenos de amplia extensión y a los climas poco lluviosos. Por su estacionalidad, suele complementar otro tipo de cultivos como el trigo, la cebada o los guisantes, entre otros, cerrando la producción anual.

En Aragón, se ha desarrollado fundamentalmente en los regadíos de la comarca de las Cinco Villas, en la ribera del Ebro, en las zonas de Mallén, Fréscano y Novillas, y en el valle del Jalón, además de localizarse en algunos focos alrededor de Zaragoza. También en la comarca del Jiloca, en Teruel, y en la del Bajo Cinca, en Huesca.

Un superalimento
El brócoli es uno de los productos que abandera la categoría de los superalimentos, dadas sus excelentes cualidades nutricionales y los numerosos beneficios que reporta a la salud, condición que le ha valido para convertirse en un alimento imprescindible de la dieta mediterránea.

La alta cantidad de fibra y de proteína y la falta de grasa y colesterol determinan su carácter saludable. Es bajo en calorías y muy rico en vitamina C. Igualmente, es buena fuente de hierro, fósforo, potasio, folatos y compuestos azufrados y fitoquímicos.

Esta composición le confiere propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antibacterianas, de protección frente a enfermedades cardiovasculares y de regulación de los niveles de colesterol. Los estudios actuales sobre el brócoli no hacen más que añadir propiedades ventajosas para el organismo a las ya reconocidas.