Las cosechas más precoces de fruta de hueso ya han empezado en la Región de Murcia, aunque en cantidades muy limitadas y a precios altos, ya que no será hasta la primera semana de mayo cuando empiecen a llegar a los mercados volúmenes consistentes de fruta murciana.
Las previsiones de cosecha son generalmente positivas para la temporada 2023, con una cosecha similar a la del año pasado, que cerró con 378.600 toneladas.
La única especie que, de momento, sufrirá una caída de la producción es el albaricoque, que generalmente espera ver reducida su cosecha un 30% e incluso un 40% en las variedades más tempranas, mientras que este descenso será menor en las variedades más tardías, de acuerdo con la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas, Uva de Mesa y Otros Productos Agrarios (APOEXPA). Cabe recordar que el año pasado ya se vio reducida la cosecha de albaricoque murciano en un porcentaje similar.
Las causas de esta caída de producción se deben principalmente al exceso de calor durante el verano anterior, clave en el momento de la inducción y diferenciación floral. Por otra parte, el hecho de que el invierno sea cada vez más tardío –pues este año no han bajado las temperaturas hasta mediados de enero– también ha influido en una falta de horas frío en las variedades más tempranas. Por último, las olas de calor en marzo provocaron que las flores se abriesen demasiado rápido en el periodo de floración.
De acuerdo con APOEXPA, sin contar los picos de calor que han afectado al albaricoque, el tiempo veraniego desde marzo hace prever una buena cosecha en materia de calidad para el resto de las especies frutales, con niveles de azúcar superiores y mejor coloración en el inicio de campaña, ya que el mes de marzo del año pasado fue más bien lluvioso y nublado.