Para la firma GSM Import-Export GmbH, de Berlín, la temporada de albaricoques arrancó a principios de junio con productos españoles, a los que siguieron poco después los primeros lotes de Turquía y algunos de Francia. Según nos cuenta el director general, Mehmet Akpolat, hay una demanda extremadamente alta de frutas agridulces y jugosas de Francia. «Al principio de la temporada todavía teníamos suministro de albaricoques españoles de tamaño AA. Normalmente, priorizamos la comercialización del tamaño AAA tan pronto como está disponible porque es mucho más popular. Solo recogemos el producto AA tan pronto como las estaciones de envasado nos informan de que el contenido de zumo y el color del producto son adecuados».
La mayoría de productos se venden en cajas de 5 kg. «Los retailers están interesados sobre todo en los albaricoques turcos más pequeños de la variedad Sekerpare. Nuestro surtido también incluye albaricoques de Moldavia, que se distinguen del producto francés tanto por su aspecto como por su sabor. En general, sin embargo, el producto francés es el que mejor recepción tiene. El año pasado, Francia sufrió problemas considerables debido a los daños causados por las heladas, por lo que la temporada fue más corta. Este año, sin embargo, la situación no ha sido tan dramática».
Precio inicial más bajo
«Los precios por caja han sido entre 0,10 y 0,20 euros más caros, lo que probablemente se deba tanto a los precios del combustible como al salario mínimo. Eso sí, el precio de entrada no ha sido tan alto en comparación con el del año pasado. Normalmente, los palés se venden por entre 38,00 y 40,00 euros, sin embargo, este año no se registraron tales precios, probablemente debido a que todos los orígenes acudieron al mercado con cantidades decentes, así que nadie obtuvo precios máximos», explica Akpolat.
Del producto francés, el mayorista berlinés fue capaz de vender entre dos y cuatro palés de 128 kg o 160 kg por palé y semana, dependiendo de la calidad. «Aunque la demanda de albaricoques es muy buena cuando hace buen tiempo, la de productos adquiridos principalmente por la hostelería es cada vez menor. El tiempo fluctuante, así como las vacaciones, afectan directamente a la demanda de productos como las ensaladas».
Llegada de las uvas Sultana turcas a partir de la semana 34
Hace unas semanas también empezaron a vender uvas italianas. «Tenemos uvas blancas, rojas y negras sin pepitas. En vista de los caprichos del tiempo en Italia, apenas se han podido suministrar variedades blancas», explica Akpolat. «Hace dos semanas hicieron su aparición las primeras uvas turcas, pero su calidad aún dejaba que desear, por lo que no empezaremos a venderlas hasta la semana que viene. El nivel de precios debería ser comparable al del año pasado. Eso sí, los distribuidores turcos están lidiando con costes más altos».
Echando la vista atrás, el año ha ido muy bien para GSM Import und Export GmbH. «La demanda de cerezas ha sido especialmente buena y hemos podido cubrirla bien. Los albaricoques dulces que recibimos de una región específica de Turquía son famosos por su sabor. Suelen ser muy firmes, extremadamente dulces y también mucho más pequeños. Incluso cuando están aún verdes y sin madurar, ya tienen un alto contenido de azúcar».