En el sur de Italia, se estima una merma del 60% de la producción de albaricoques en algunas zonas, especialmente de las variedades tempranas.
«En Calabria y parte de Basilicata, los cambios meteorológicos han influido mucho. Debido a un retraso en la floración y al mal tiempo de las últimas semanas, la cosecha de las primeras variedades se pospone al menos 10 días. En aquellas que necesitan más frío, hay una falta de floración o cuajado de frutas. Algunas zonas de Calabria han sufrido heladas, con temperaturas que han alcanzado los -2,7 °C. En esos casos, se habla de daños de más del 60% de la producción», explica Natalino Gallo, presidente de la organización de productores Agricor, propietaria de la marca comercial Gallo.
Según Gallo, la situación en los huertos es bastante desigual. Las variedades de media estación, que se cosechan entre el 10 y el 15 de junio, crecen como de costumbre, pero las variedades tempranas y tardías están teniendo problemas y tendrán muy poca fruta.
«En enero, se registraron temperaturas de hasta 27 °C, mientras que ahora, en abril, hay días de 12 °C. Un fenómeno extraño que se está produciendo en los huertos es la presencia simultánea de dos fases fenológicas en la misma planta. La mitad del árbol está en flor, en la otra mitad ya hay frutos pequeños», explica el presidente de la cooperativa.
En cuanto a la campaña de albaricoques, según Gallo, hay dos datos seguros: «Lo primero es que habrá una merma de producción. Lo segundo es que han aumentado los costes de producción y procesamiento. El mercado, sin embargo, es una incógnita».