La campaña de fruta de hueso española se ha adelantado este año en casi todas las zonas productoras a pesar del mal tiempo. En general, se esperan menos volúmenes por las adversidades meteorológicas y el descenso de la superficie plantada de frutales, consecuencia de la crisis de precios del año pasado.
“A priori, la campaña viene un poco más adelantada de lo habitual este año”, cuenta Daniel Blanco, director comercial de la empresa andaluza Mogalla. “Aunque es verdad que, con este mes de abril tan lluvioso y fresco que estamos teniendo, se está ralentizando algo la cosecha con respecto a nuestras previsiones. Nosotros normalmente solemos comenzar en las primeras semanas de mayo y puede ser que este año comencemos a finales de esta semana, es decir, entre 7 y 10 días de adelanto”.
De acuerdo con el director comercial de esta empresa, la reducción de la producción de fruta de hueso es generalizada en todas las zonas de España. “Los volúmenes bajarán este año en torno a un 35-40%, debido a la falta de frío que hemos tenido este año durante el invierno y los fallos de cuajado. Además, en las últimas semanas, hemos sufrido en España varias tormentas acompañadas de granizo, dañando así parte de la producción de muchas fincas. Además, el arranque de plantaciones también ha contribuido a esta reducción”.
“Al haber menos producción, entendemos que los calibres serán mayores. En cuanto al Brix, hay que decir que la fruta temprana no se caracteriza por un alto contenido en este parámetro dado su ciclo corto; aun así, esperamos que cuando las lluvias amainen y tengamos días consecutivos de sol y calor, esto ayude al aumento de los grados Brix en la fruta”, añade Daniel Blanco.
Dentro de la oferta de Mogalla de fruta de hueso, sigue apostando más por el albaricoque. “El año pasado, al terminar la campaña, procedimos a reestructurar nuestras plantaciones de albaricoque, eliminando algunas variedades que no nos resultaban rentables y sustituyéndolas por nuevas y mejores variedades, además de consolidar las variedades rojas por las que seguimos apostando. También hemos aumentado nuestras plantaciones de paraguayos con nuevas variedades, con la intención de alargar, dentro de la precocidad de nuestra campaña, nuestra oferta a los clientes varias semanas más”. Mogalla produce alrededor de 1.200 toneladas de albaricoques y alrededor de 500 toneladas de paraguayos.
Sobre cómo se espera que reaccione la demanda en un mercado mercado condicionado por los confinamientos y cuarentenas, Daniel Blanco opina que aún está por ver.
“Desde que empezó esta nueva situación generada por la pandemia de COVID-19 , hemos observado un cambio en los hábitos de compra de los consumidores. Nosotros, por ejemplo, actualmente nos encontramos en la última etapa de la comercialización de cítricos con una demanda que no ha parado de crecer desde que comenzó todo esto, pero, al mismo tiempo, tenemos en mente la situación en la que se encuentran los productores y comercializadores de fresas, cuya demanda ha bajado muchísimo provocando graves problemas al sector. Yo espero que la llegada de la fruta de hueso a los mercados sirva para aumentar la diversidad de fruta en los lineales de los supermercados y tiendas de alimentación, ofreciendo así al consumidor una mayor oferta de frutas, lo que se traduce en productos ricos en vitaminas, saludables y con amplias propiedades beneficiosas para la salud.La fruta de hueso que produce y comercializa esta empresa es en su mayoría temprana y casi toda su producción se vende en Europa, a excepción de algunos envíos que realiza a Canadá. “Dada la precocidad de nuestra fruta, llegamos al mercado en un momento en el que aún no hay mucha oferta disponible, por lo que no tenemos la necesidad de explorar mercados lejanos como el asiático, por el momento. Entiendo que Asia es interesante, pero para momentos de campaña diferentes al nuestro, con una oferta más abundante y productos que permitan el viaje sin problemas»