08 mayo, 2019

Hay unos protagonistas ocultos en la industria hortofrutícola que trabajan intensamente que estudian la demanda de frutas y verduras que habrá en el futuro, para que las empresas productoras puedan poder ponerse a trabajar en las nuevas variedades que se demandarán en la próxima década: los food chain managers.

Dado que las frutas y las hortalizas son productos vegetales que requieren años hasta perfeccionar las variedades y llegar a una producción plena, los food chain managers o gestores de la cadena alimentaria realizan una labor imprescindible para poder anticiparse a las exigencias del mercado en el futuro a medio y largo plazo.

Estos profesionales son los que han puesto a las empresas sobre la pista de los alimentos ecológicos, los snacks vegetales, las líneas de productos premium o los minimelones y minisandías, entre otras triunfadoras tendencias actuales.

La labor de un food chain manager va aún más allá del simple vaticinio de la demanda. Trabajan junto con las empresas obtentoras, aquellas que desarrollan semillas de nuevas variedades, para crear las características específicas de las frutas y verduras que se convertirán en preferentes para los consumidores en la próxima década, con el reto añadido de que cada país demandará productos específicos según los gustos de su población.

La investigación en este sector requiere grandes sumas de dinero, lo que hace aún más necesaria la figura de un gestor que asegure que todo el esfuerzo y el dinero invertido en la búsqueda de nuevas variedades traerá beneficios en el futuro. Se ha de tener en cuenta toda la cadena de producción y distribución para el desarrollo de los nuevos productos hortofrutícolas, prestando atención a todos los eslabones, desde la obtención de la semilla hasta las condiciones de transportabilidad del producto cosechado.

Los food chain manager surgieron hace unas dos décadas en los Países Bajos y Reino Unido y después se han extendido a toda Europa. Su actividad se ha vuelto esencial y se ha intensificado gracias al big data, con el que se tiene mayor información acerca del comportamiento y los gustos del consumidor.

El reto de anticipar con una década de adelanto cómo serán los alimentos más exitosos tiene un claro protagonista: el food chain manager.