Si bien en la pasada campaña de fruta española los agricultores sufrieron una drástica caída de precios por la sobre producción, este año se presenta una situación diferente y generalmente más prometedora.
“Parece que la producción es notablemente inferior este año. Ha habido problemas de cuajado de la fruta en Lérida, heladas fuertes en Italia y Francia, tormentas de granizo en Extremadura y, en general, rendimientos más bajos en casi todas las zonas productoras. Con una oferta más limitada este año, parece que los precios se recuperarán”, explica Rosa Hernandorena, directora comercial de Viveros Hernandorena, empresa valenciana especializada en el cultivo de plantones frutales de hueso, almendro, kaki, granado y kiwi, entre otros cultivos.
Además de la influencia de la climatología en la producción de fruta de hueso este año, también cabe destacar el arranque de plantaciones, a consecuencia de las pérdidas económicas que sufrió el sector en las campañas pasadas. “Tras los malos resultados de la campaña pasada, muchos agricultores de todas las zonas productoras españolas abandonaron sus plantaciones. Y es que, en situaciones de crisis como esta, tiene lugar una especie ‘selección natural’ en el mercado para aquellas variedades y técnicas de cultivo que hayan quedado obsoletas. Hacer las cosas de cualquier forma ya no vale en estos tiempos, por eso es fundamental invertir en la selección de nuevas variedades para reconvertir las plantaciones. El agricultor debe tener un perfil técnico hoy en día”, afirma.
De acuerdo con la directora comercial de este vivero, los plantones de albaricoque y el ciruelo han sido las especies cuyas ventas más han caído este año, mientras que en melocotón se mantienen estables y está habiendo una recuperación de la demanda en nectarina y paraguayo. “Se observa ahora una tendencia muy clara hacia la plantación de variedades consolidadas de media estación y tardías, centradas en la mejora del sabor y la satisfacción organoléptica, que es lo que busca el consumidor. Atrás quedan aquellas variedades orientadas solamente a color y calibre. Afortunadamente trabajamos en estrecha colaboración con los obtentores de PSB, de la familia Buffat, que están haciendo una gran labor aportando y consolidando nuevas variedades con más sabor, con el objetivo de mejorar la demanda de fruta de hueso”.
“Nuestro campo catálogo en Valencia ya está abierto a las visitas para que los agricultores puedan conocer de primera mano las variedades de frutales de hueso de los programas de PSB que ofrecemos. Con una agenda bien programada, no recibimos a más de uno o dos cliente por visita, con tal de que el entorno sea lo más seguro posible en esta coyuntura que vivimos. Entregamos además a nuestros visitantes kits de higiene que incluyen gel de manos, guantes y mascarilla. Las visitas en nuestros campos catálogo continuarán hasta el mediados de junio, por la limitación de horas frío de nuestra zona productora. A partir de entonces lo haremos en otros campos experimentales externos para que así los clientes puedan ver todas las variedades que disponemos, desde las más tempranas a las más tardías”, avanza Rosa Hernandorena.
A pesar de que la crisis del coronavirus ha hecho disminuir las ventas de a esta empresa valenciana entre un 20 y un 30% durante los últimos meses, su directora comercial se siente afortunada de poder seguir llevando a cabo la actividad, un privilegio que empresas de otros sectores no han tenido, como por ejemplo las plantas ornamentales. “Han sido unas 8 semanas muy complicadas y con mucha incertidumbre, pero ya nos estamos recuperando poco a poco”.