Esta semana han comenzado a venderse en pequeñas cantidades las primeras partidas de fruta de hueso extra temprana de Murcia, donde la cosecha se ha retrasado entre 7 y 10 días debido a la influencia de las lluvias y las bajas temperaturas. Además, en zonas productoras como Cieza, Calasparra y Jumilla hubo ayer tormentas de granizo que han afectado a parte de la cosecha temprana de fruta de hueso.
“Las tormentas que empezaron el martes y terminaron ayer, han descargado abundantes precipitaciones y una intensa granizada esta noche que ha dejado tocada a la producción que se concentra en el mes de mayo”, explica Santiago Vázquez, gerente de la empresa murciana La Vega de Cieza.
“Los daños de granizo todavía están por cuantificar hasta que Agroseguro complete la evaluación, aunque podemos avanzar que el granizo ha caído con mucha intensidad en torno al 10% de una área importante zona de cultivo de frutales, con tal virulencia que ha llegado a romper lunas de coches. En el noreste y noroeste de Murcia, el granizo ha sido abundante pero menos virulento, aunque ha cubierto zonas más amplias de producción”, continúa el productor y exportador. “Las zonas más precoces no se han visto dañadas por este fenómeno, sino que se verá afectada sobre todo la producción temprana que se cosecha este año a partir del 10 de mayo”.
Si bien ha habido algunas heladas puntuales en Murcia y todavía falta por evaluar el daño de las lluvias y el granizo, habrá todavía disponibilidad de fruta para poder llevar a cabo la campaña. No obstante, a falta de que se hagan oficiales los aforos de cosecha; se espera que pueda haber al menos un 40% por ciento menos de albaricoque en La Región de Murcia respecto a una campaña normal. “las heladas, las abundantes lluvias del mes de marzo han afectado al cuaje de algunas variedades de albaricoqueros, así como también en algunas zonas se han llegado a tener problemas de pudrición del fruto por el exceso de humedad”.
De acuerdo con Santiago Vázquez, los volúmenes de fruta de hueso murciana no serán significativos hasta dentro de dos semanas, debido al retraso en la cosecha. “La campaña ha empezado con una producción regulada por una meteorología fría y lluviosa en origen y con una buena acogida en destino gracias al buen tiempo en gran parte del centro y norte de Europa. Las ventas han iniciado progresivamente con alegría e interés en los mercados”.
De acuerdo con el gerente de La Vega de Cieza, la mayor preocupación reside en poder repercutir el gran aumento de los costes de los insumos en los precios finales. “Los precios de venta del año pasado hicieron posible obtener márgenes suficientes para cubrir costes y para que la mayoría de los productores puedan seguir adelante. Este año, los costes de producción se han disparado más de un 40%, por lo que es muy importante que se repercutan estos en los precios finales para permitir a los productores ‘sobrevivir’ un año más”.