Los cerezos adelantan su floración unos 15 días en las zonas bajas del Valle del Ebro
01 marzo, 2024

Todavía es pronto para hacer previsiones de cosecha para la campaña de cereza española de 2024, ya que las primeras recolecciones en invernadero no suelen empezar hasta finales de marzo, y a campo abierto, hasta finales de abril.

De momento, dependiendo de las zonas de producción, hay una variación importante en el estado de floración en zonas bajo plástico, debido a la influencia de la climatología.

“Mientras que en las zonas productoras bajas del Valle del Ebro, en el sur de Tarragona, la floración se está adelantando en torno a unos 15 días debido al buen tiempo propiciado por el anticiclón, la situación es bien distinta en las zonas más tempranas de Zaragoza hasta Terres de l’Ebre, incluyendo la provincia de Lleida, donde las densas y frías nieblas en las últimas dos semanas han contenido la floración”, explica Héctor Ripoll, socio de la empresa productora y comercializadora de cerezas Cerima Fruits.

“Con tan solo 20 kilómetros de diferencia entre el territorio bañado por la niebla y el que no, la diferencia en el estado de floración es muy importante. Cabe tener en cuenta que un adelanto de la floración en las zonas más propensas a heladas podrían ser muy dañina”, avisa Ripoll. “Por otro lado, hay que destacar que en ambas zonas se están cumpliendo los requerimientos de horas frío”, añade.

Respecto al Valle del Jerte, en Extremadura, otra zona importante de producción de cereza, la pluviometría ha sido mucho más alta de lo habitual hasta el momento, lo cual podría retrasar la floración, aunque los árboles despertarían con más fuerza.

La producción de cereza española en la campaña de 2023 ascendió a unas 108.000 toneladas según datos del MAPA, un 8% por debajo de 2022. Y es que en el Valle del Jerte, en Extremadura se registró una pérdida del 60% en el volumen productivo por las intensas lluvias de mayo. Las regiones del Valle del Ebro (Aragón-Cataluña) tuvieron una producción mayor, pero no compensaron las reducciones en el resto del territorio nacional. La superficie de cereza disminuyó ligeramente en unas 145 hectáreas respecto al año anterior.